67. Desechó a la familia de José, no escogió a la tribu de Efraín,
68. y eligió a la tribu de Judá, y al monte Sión, que él amaba.
69. Allí edificó su imponente santuario, tan sólido y duradero como la tierra misma.
70. Escogió a su siervo David, y lo llamó de los apriscos de las ovejas;
71. y lo quitó de andar arriando los rebaños para que fuera el pastor de los descendientes de Jacob, pastor de Israel el pueblo de Dios;
72. y él los cuidó con sincero corazón y mano diestra.