3. cosas que hemos oído y conocido, cosas que nuestros padres nos han contado.
4. No esconderemos estas verdades a nuestros hijos; diremos a la generación venidera de las gloriosas obras del SEÑOR, de su poder y de sus grandes milagros.
5. Porque él dio sus mandatos a Jacob y a Israel sus leyes, y ordenó a nuestros padres que las enseñaran a sus hijos,
6. para que éstos a su vez las enseñaran a sus hijos, aun a los que estaban por nacer. De este modo, sus leyes se transmiten de generación en generación.