17. La naturaleza entera está en tus manos; tú haces también el verano y el invierno.
18. Recuerda, SEÑOR, que tu enemigo se burla, y que un pueblo insensato ofende tu nombre.
19. Oh, SEÑOR, ¡sálvame! Protege de los gavilanes a tu tórtola. Salva de estas bestias a tu pueblo amado.
20. ¡Acuérdate de tu promesa! La tierra está llena de oscuridad y de hombres crueles.
21. Oh, SEÑOR, no dejes que tu pisoteado pueblo sea continuamente injuriado. Da motivo para que estos pobres y menesterosos alaben tu nombre.