Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 48:3-13 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. Dios mismo es el defensor de Jerusalén.

4. Los reyes de la tierra han llegado juntos para avanzar contra la ciudad.

5. Maravillados están ante el espectáculo; están aterrados y huyen,

6. aterrorizados por lo que han visto; van llenos de pánico, como mujer acongojada por los dolores de parto,

7. como las majestuosas naves de Tarsis cuando las destruye un poderoso viento del este.

8. De la gloria de la ciudad hemos oído, pero ahora nosotros mismos la hemos visto, la ciudad de nuestro Dios todopoderoso. Es la ciudad de nuestro Dios ¡Él la hará permanecer para siempre!

9. SEÑOR, aquí en tu templo meditamos en tu gran amor mientras te adoramos.

10. La honra a tu nombre, oh Dios, y la alabanza, a ti llega hasta los confines de la tierra; tu diestra está llena de victoria.

11. Que el pueblo en el monte Sión se regocije. Que la ciudad de Judá se alegre, porque tus juicios son justos.

12. Vayan, examinen la ciudad. Denle la vuelta y cuenten sus muchas torres.

13. Observen sus reforzados muros y recorran sus fortalezas para que puedan contarlo a las futuras generaciones.

Leer capítulo completo Salmos 48