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Salmos 39:7-12 Nueva Biblia al Día (NBD)

7. Entonces, SEÑOR, mi única esperanza está en ti.

8. »Líbrame de ser vencido por mis pecados, pues entonces aun los necios se burlarán de mí.

9. »SEÑOR, ante ti estoy mudo. No abriré mi boca para decir ni una queja, pues mi castigo procede de ti.

10. »SEÑOR, no me hieras más; agotado estoy bajo tu mano.

11. Cuando lo castigas por sus pecados, el ser humano queda destruido, pues es tan frágil como trapo roído de polilla; sí, la existencia humana es como un soplo.

12. »¡Escucha mi plegaria, SEÑOR; escucha mi clamor! No te quedes indiferente a mis lágrimas, porque soy huésped tuyo, soy viajero que pasa por la tierra, como lo fueron todos mis antepasados.

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