1. Salmo de David.¡Que no te provoquen enojo los malvados! Ni envidies a los que hacen mal.
2. Pronto se desvanecen como la hierba, y desaparecen como las flores de primavera.
3. Pero confía en el SEÑOR. Sé generoso y bueno; entonces vivirás y prosperarás aquí en la tierra.
4. Deléitate en el SEÑOR. Así él te dará lo que tu corazón anhela.