5. Él ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su tierno amor.
6. Bastó que hablara, y se formaron los cielos; que soplara para que se formaran todas las estrellas.
7. Él puso límites a los mares y encerró los océanos en su gran estanque.
8. Que todos en el mundo teman al SEÑOR, y ante él sientan sobrecogido respeto.
9. Porque bastó que hablara, y surgió el mundo. ¡A su mandato, apareció!