Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 30:4-10 Nueva Biblia al Día (NBD)

4. ¡Cántenle, ustedes sus santos! Den gracias a su santo nombre.

5. Un instante dura su ira; su gracia perdura de por vida. Las lágrimas pueden huir la noche entera, pero al amanecer habrá gozo.

6. Dije yo en mi prosperidad: «Esto es para siempre. ¡Ahora nada puede detenerme!

7. El SEÑOR me ha mostrado su gracia. Me ha dado firmeza como de montaña». Entonces, SEÑOR, apartaste de mí tu rostro y quedé destruido.

8. Clamé a ti, SEÑOR. ¡Ay, como supliqué!

9. «SEÑOR, ¿qué ganarás con matarme? ¿Acaso puede el polvo mío hablar desde el sepulcro y proclamar al mundo tu fidelidad?

10. Escúchame, SEÑOR; apiádate y ayúdame».

Leer capítulo completo Salmos 30