Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 18:18-31 Nueva Biblia al Día (NBD)

18. El día de mi mayor debilidad, me atacaron; pero el SEÑOR me sostuvo.

19. Me llevó a un sitio seguro, porque en mí se deleita.

20. El SEÑOR me recompensó porque hice lo recto y fui puro,

21. porque yo he cumplido sus mandatos y no he pecado dejando de seguirlo.

22. Mantuve celosamente todas sus leyes; no rechacé ni una sola.

23. Hice cuanto pude por guardarlas todas, y me abstuve de hacer el mal.

24. El SEÑOR me ha recompensado con sus bendiciones conforme a la limpieza de mis manos.

25. SEÑOR, ¡qué fiel eres con los fieles! ¡Que intachable eres con los intachables!

26. Con los puros eres puro, pero hostil con el malvado.

27. Libras a los humildes y condenas a los orgullosos y altivos.

28. Has encendido mi lámpara. Has convertido mis tinieblas en luz.

29. Ahora con tu fuerza puedo escalar cualquier muro, atacar cualquier ejército.

30. ¡Qué grandioso es él! ¡Cuán perfecto en todo! Todas sus promesas se cumplen. Es escudo para todo aquel que tras él se refugia.

31. Porque, ¿quién es Dios sino nuestro SEÑOR? ¿Quién es la roca sino nuestro Dios?

Leer capítulo completo Salmos 18