4. Pero el SEÑOR es bueno; me ha librado de las ataduras de los malvados.
5. Que retrocedan avergonzados todos los que odian a Sión.
6. Que sean como la hierba en el techo, que antes de crecer se marchita;
7. que no llena las manos del segador ni el regazo del que cosecha.
8. Que al pasar nadie les diga: «La bendición del SEÑOR sea con ustedes; los bendecimos en el nombre del SEÑOR».