Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:94-103 Nueva Biblia al Día (NBD)

94. Tuyo soy; ¡sálvame, porque he procurado vivir de acuerdo a tus mandamientos!

95. Aunque los malvados se oculten por el camino para matarme, yo tranquilamente meditaré en tus decretos.

96. Aun la perfección tiene sus límites, pero tus mandamientos no tienen límites.

97. ¡Oh, cuánto amo tu ley! Pienso en ella todo el día.

98. Me hace más sabio que mis enemigos, porque es mi constante gota.

99. Sí, tengo más entendimiento que mis maestros, porque siempre medito en tus normas.

100. Soy más sabio que los ancianos, porque he obedecido tus mandamientos.

101. He rehusado seguir la senda del mal porque permaneceré obediente a tu palabra.

102. No, no me he apartado de tus leyes, porque tu me has enseñado bien.

103. Qué dulces son tus palabras a mi paladar; son más dulces que la miel.

Leer capítulo completo Salmos 119