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Salmos 119:47-67 Nueva Biblia al Día (NBD)

47. ¡Cuánto amo yo tus leyes! ¡Cómo me gozo en tus mandamientos!

48. Yo amo tus mandamientos, y hacia ellos levanto mis manos; meditaré en tus decretos.

49. Recuerda las promesas que le hiciste a tu siervo, porque son mi única esperanza.

50. Tus promesas me dan vida; me consuelan en medio de mi angustia.

51. Los orgullosos me ofenden hasta el colmo pero yo no me aparto de tu ley.

52. Medito en tus leyes que no son nuevas, oh SEÑOR, y me consuelan.

53. Estoy muy enojado con los malvados que rechazan tus mandamientos,

54. porque estas leyes tuyas han sido la canción de mi vida en todos estos años de mi peregrinaje.

55. SEÑOR, por la noche evoco tu nombre; ¡quiero cumplir tu ley!

56. Lo que a mí me corresponde es obedecer tus preceptos.

57. ¡SEÑOR, tú eres mío! ¡Yo prometo obedecer tu palabra!

58. De todo corazón deseo tus bendiciones. Sé misericordioso como lo prometiste.

59. Pensé en el rumbo que llevaba mi vida, y cambié para seguir tus normas.

60. Me apresuro sin tardanza para obedecer tus mandamientos.

61. Los malos han procurado arrastrarme al pecado, pero yo estoy firmemente anclado en tus leyes.

62. A media noche me levantaré para darte gracias por tus leyes justas.

63. Soy amigo de todos los que te honran, de todos los que observan tus preceptos.

64. SEÑOR, la tierra está llena de tu gran amor. ¡Enséñame tus decretos!

65. Has hecho muchas cosas buenas por mí, SEÑOR, tal como lo prometiste.

66. Ahora enséñame buen juicio y sabiduría. Porque creo en tus mandamientos.

67. Yo anduve desviado hasta que tú me disciplinaste, ahora obedezco tu palabra.

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