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Salmos 119:23-43 Nueva Biblia al Día (NBD)

23. Pues hasta los poderosos se confabulan contra mí; pero yo meditaré en tus decretos.

24. Tus leyes son mi deleite y también mis consejeras.

25. Estoy tirado en el polvo completamente desalentado; dame vida conforme a tu palabra.

26. Te hablé de mi forma de vivir y tú respondiste. ¡Enséñame tus decretos!

27. Ayúdame a entender el significado de tus mandamientos, y meditaré en tus maravillas.

28. Lloro de angustia; anímame con tu palabra.

29. No permitas que me engañe a mí mismo; concédeme el privilegio de conocer tu ley.

30. He optado pro el camino de la fidelidad, he escogido tus juicios.

31. Yo me apego a tus decretos; SEÑOR, no me hagas pasar vergüenza.

32. Si tú me ayudas; correré para seguir tus mandamientos.

33. Enséñame, SEÑOR, a seguir cada uno de tus decretos.

34. Dame entendimiento y obedeceré tu ley; y la cumpliré con todo mi corazón.

35. Haz que yo ande por la senda de tus mandamientos, porque es ahí donde encuentro la felicidad.

36. ¡Ayúdame a preferir tus decretos y a no amar el dinero!

37. Aparta mi vista de las cosas sin valor, y dame vida conforme a tu palabra.

38. Confírmame tu promesa, que es para aquellos que te honran.

39. Ayúdame a dejar mis vergonzosos caminos; porque tus leyes son todo lo que quiero en la vida.

40. ¡Anhelo obedecer tus mandamientos! Renueva mi vida con tu justicia.

41. SEÑOR, dame tu gran amor y la salvación que me prometiste.

42. Así tendré una respuesta para los que me desprecian, porque yo confío en tu palabra.

43. No me arrebates tu palabra de verdad, porque mi única esperanza está puesta en tus leyes.

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