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Salmos 119:141-153 Nueva Biblia al Día (NBD)

141. Indigno soy y despreciado, pero no olvido tus mandamientos.

142. Tu justicia es eterna, y tu ley es la verdad.

143. En mi angustia y tribulación tus mandamientos son mi alegría.

144. Tus decretos son siempre justos; ayúdame a comprenderlos y viviré.

145. Oro a ti con todo el corazón; respóndeme, SEÑOR; y obedeceré tus decretos.

146. A ti clamo: «¡Sálvame!» Así podré cumplir tus decretos.

147. Muy de mañana, antes de salir el sol, clamo a ti pidiendo ayuda; en tus palabras he puesto mi esperanza.

148. Me quedo despierto en la noche para meditar en tus promesas.

149. Conforme a tu justicia, salva mi vida.

150. Ya vienen contra mí esos hombres sin ley; andan lejos de tu ley.

151. Pero tú estás cerca, SEÑOR, todos tus mandamientos son verdad.

152. Desde mis primeros días he sabido que tu voluntad no cambia nunca.

153. Mira mis penas y líbrame, pues no he olvidado tu ley.

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