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Salmos 119:139-152 Nueva Biblia al Día (NBD)

139. Me consume el enojo por la forma en la que mis enemigos han desechado tus palabras.

140. He puesto a prueba tus promesas por completo y es por eso que las amo tanto.

141. Indigno soy y despreciado, pero no olvido tus mandamientos.

142. Tu justicia es eterna, y tu ley es la verdad.

143. En mi angustia y tribulación tus mandamientos son mi alegría.

144. Tus decretos son siempre justos; ayúdame a comprenderlos y viviré.

145. Oro a ti con todo el corazón; respóndeme, SEÑOR; y obedeceré tus decretos.

146. A ti clamo: «¡Sálvame!» Así podré cumplir tus decretos.

147. Muy de mañana, antes de salir el sol, clamo a ti pidiendo ayuda; en tus palabras he puesto mi esperanza.

148. Me quedo despierto en la noche para meditar en tus promesas.

149. Conforme a tu justicia, salva mi vida.

150. Ya vienen contra mí esos hombres sin ley; andan lejos de tu ley.

151. Pero tú estás cerca, SEÑOR, todos tus mandamientos son verdad.

152. Desde mis primeros días he sabido que tu voluntad no cambia nunca.

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