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Salmos 119:138-148 Nueva Biblia al Día (NBD)

138. Tus decretos son perfectos, y dignos de confianza.

139. Me consume el enojo por la forma en la que mis enemigos han desechado tus palabras.

140. He puesto a prueba tus promesas por completo y es por eso que las amo tanto.

141. Indigno soy y despreciado, pero no olvido tus mandamientos.

142. Tu justicia es eterna, y tu ley es la verdad.

143. En mi angustia y tribulación tus mandamientos son mi alegría.

144. Tus decretos son siempre justos; ayúdame a comprenderlos y viviré.

145. Oro a ti con todo el corazón; respóndeme, SEÑOR; y obedeceré tus decretos.

146. A ti clamo: «¡Sálvame!» Así podré cumplir tus decretos.

147. Muy de mañana, antes de salir el sol, clamo a ti pidiendo ayuda; en tus palabras he puesto mi esperanza.

148. Me quedo despierto en la noche para meditar en tus promesas.

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