12. Por eso los quebrantó con duro trabajo; cayeron y nadie los ayudó a levantarse otra vez.
13. Entonces clamaron al SEÑOR en su angustia, y él los salvó del sufrimiento.
14. Los sacó de la oscuridad y de las densas tinieblas y rompió sus cadenas.
15. ¡Que den gracias al SEÑOR por su gran amor, y por sus maravillosas obras que ha hecho para su bien!
16. Porque él hizo pedazos las puertas de bronce de su prisión y cortó sus barrotes de hierro.
17. Algunos fueron necios en su rebeldía, sufrieron por sus pecados.
18. Habían perdido el apetito y tenían a la muerte cerca.
19. ¡SEÑOR, ayúdanos!, clamaron en su angustia, y él los salvó de su dolor.
20. Él habló y fueron sanados, arrebatados de las puertas de la muerte.
21. ¡Que den gracias al SEÑOR por su gran amor, y por las maravillosas obras que ha hecho para su bien!
22. ¡Que ofrezcan sacrificios de gratitud, y canten por sus gloriosas obras!
23. Algunos se hicieron a la mar en barcos; navegando las rutas comerciales del mundo.
24. También ellos observaron el poder de Dios en acción, sus obras impresionantes, allí, en las aguas profundas.
25. Habló y se desató un fuerte viento, encresparon las olas.
26. Sus barcos eran lanzados hacia el cielo y volvían a hundirse hacia lo profundo; los navegantes temblaban aterrorizados.
27. Tropezaban y se tambaleaban como ebrios y no hallaban qué hacer.
28. ¡SEÑOR, ayúdanos!, clamaron en su angustia, y él los salvó de su dolor.
29. Cambió la tempestad en brisa, calmó las olas.
30. ¡Qué bendición cuando hubo calma, cuando él los llevó a salvo al puerto!
31. ¡Que den gracias al SEÑOR por su gran amor, y por sus maravillosas obras que ha hecho para su bien!