14. pero en todo a nadie permitió que los oprimiera, por ellos reprendió a los reyes:
15. «No toquen a mis ungidos; no hagan daño a mis profetas», advirtió.
16. Hizo venir el hambre sobre la tierra de Canaán, cortando su fuente de alimento.
17. Luego, envió delante de ellos a José, al que vendieron como esclavo a Egipto.
18. Allá en la cárcel le sujetaron los pies con grilletes y le pusieron la cabeza en cepo de hierro,
19. hasta que llegó el tiempo de que se cumpliera lo que él predijo y el SEÑOR probó el carácter de José. ¡Cómo le probó Dios su paciencia!
20. Entonces el faraón lo mandó llamar y lo puso en libertad, el gobernante de la nación abrió las puertas de su prisión.
21. Pusieron a su cargo todo lo que le pertenecía al faraón, él mandaba sobre todas las cosas que eran del faraón.
22. Él podía instruir a su antojo a los ayudantes del rey, y enseñar a sus consejeros.
23. Y luego Israel llegó a Egipto y vivió allí, como un extranjero, en la tierra de Cam.
24. El SEÑOR hizo que su pueblo se multiplicara; lo hizo más numeroso que sus enemigos.
25. En esas circunstancias, Dios enemistó a los egipcios contra los israelitas; y conspiraron en contra de los siervos del SEÑOR.
26. Pero Dios envió a su siervo Moisés, junto con Aarón, a quien había escogido,
27. ellos hicieron señales maravillosas entre los egipcios, y milagros en la tierra de Cam.
28. El SEÑOR envió tinieblas, y la tierra se oscureció, pero ellos no atendieron a sus palabras.
29. Convirtió en sangre sus aguas y causó la muerte de sus peces.
30. Todo Egipto se infestó de ranas; ¡hasta las habitaciones del rey!