23. Date cuenta de la condición de tus rebaños y cuida mucho de tus ovejas;
24. porque ni las riquezas ni la corona duran por siempre.
25. Cuando salga el pasto y brote el verdor, y se recoja la hierba en los montes,
26. tus ovejas te darán lana para vestidos, y tus cabras para comprar un terreno;
27. tendrás suficiente leche de cabra para alimentarte tú, tu familia y tus siervos.