50. ¡Oh, que el SEÑOR mire desde el cielo y responda a mi ruego!
51. Estoy lleno de dolor al ver todo lo que les está pasando a las mujeres de Jerusalén.
52. Mis enemigos, a quienes nunca hice mal, me cazaron como a un ave.
53. Me metieron en un pozo y lo cubrieron con una roca.