25. Aquel día perdieron otros dieciocho mil hombres, todos hombres de espada.
26. Entonces todo el ejército subió a Betel y lloró delante de Jehová, y ayunó hasta la tarde, ofreciendo holocaustos y sacrificios de paz.
27-28. (El Arca de Dios estaba en Betel en aquellos días; Finees, hijo de Eleazar y nieto de Aarón era el sacerdote.)Los hombres de Israel preguntaron a Jehová:—¿Saldremos nuevamente y pelearemos contra nuestro hermano Benjamín o nos detendremos?Y Jehová les dijo:—Vayan, porque mañana haré que derroten a los hombres de Benjamín.
29. Entonces el ejército israelita puso una emboscada alrededor del pueblo
30. y salió nuevamente al tercer día, y se pusieron en la formación acostumbrada.
31. Cuando el ejército de Benjamín salió a atacarlos, las fuerzas de Israel retrocedieron y Benjamín salió de la ciudad en persecución de Israel. Y de la manera que habían hecho anteriormente, Benjamín comenzó a perseguir a los hombres de Israel a lo largo del camino que corre entre Betel y Gabaa, hasta que treinta de ellos murieron.
32. El ejército de Benjamín gritó:—Los estamos derrotando nuevamente. Pero el ejército de Israel se había puesto de acuerdo para huir primero a fin de que el ejército de Benjamín los persiguiera y abandonara la ciudad.
33. Cuando el principal ejército de Israel llegó a Baaltamar, se volvió y atacó, mientras los diez mil hombres emboscados al oriente de Gabaa salieron de donde estaban
34. y avanzaron contra la retaguardia del ejército de Benjamín, que aún no comprendía el desastre que se avecinaba.