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Jueces 13:15-24 Nueva Biblia al Día (NBD)

15. —Permítenos que te preparemos algo de comer —le dijo Manoa al Ángel.

16. —Me quedaré —le contestó el Ángel—, pero no voy a comer nada. Si deseas ofrecerme algo, ofrécelo en sacrificio al Señor.Manoa no sabía todavía que aquél era el Ángel del Señor

17. y le preguntó cómo se llamaba.—Cuando todo esto se cumpla y el niño nazca —le dijo al Ángel—, queremos decir a todo el mundo que tú lo predijiste, y así te mostremos nuestra gratitud.

18. —No me preguntes mi nombre —le respondió el Ángel—, porque es un secreto.

19. Entonces Manoa tomó un cabrito y una ofrenda de granos y la presentó como sacrificio al Señor; y el Ángel hizo algo extraño y maravilloso:

20. Cuando las llamas del altar ascendieron con sus lenguas hacia el cielo, y ante los ojos atónitos de Manoa y su esposa, el Ángel ascendió en la columna de fuego. Manoa y su esposa se postraron rostro en tierra,

21. y eso fue lo último que vieron de él. Manoa comprendió finalmente que había sido el Ángel de Jehová.

22. —Moriremos —lloraba Manoa junto a su esposa—. Hemos visto a Dios.

23. Pero la esposa le dijo:—Si Jehová quisiera matarnos, no habría aceptado nuestro holocausto y no se habría presentado, ni nos habría dicho las cosas maravillosas que nos ha dicho y no habría hecho estos milagros.

24. Cuando nació el hijo, le pusieron Sansón, y Jehová lo bendijo mientras crecía,

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