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Jueces 11:34-40 Nueva Biblia al Día (NBD)

34. Cuando Jefté regresó a su casa, su hija, su única hija, corrió a su encuentro tocando el tamboril y danzando de alegría.

35. Cuando él la vio rasgó su ropa con angustia.—¡Ay, hija mía! —exclamó—. Tú me has abatido hasta el polvo. Porque he hecho voto delante de Jehová y no puedo retractarme.

36. —Padre —le dijo ella—, debes hacer lo que has prometido a Jehová, porque Él te ha dado una gran victoria sobre tus enemigos los amonitas.

37. Pero, primero déjame que suba a los montes y llore con mis amigas mi virginidad durante dos meses.

38. —Sí —dijo él—, anda.Y ella lo hizo y lloró su suerte con sus amigas durante dos meses;

39. luego regresó a donde estaba su padre, que hizo lo prometido. Así que ella nunca se casó. Y después llegó a ser una costumbre de Israel

40. que las jóvenes salieran cuatro días cada año a lamentar el destino de la hija de Jefté.

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