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Job 39:12-30 Nueva Biblia al Día (NBD)

12. ¿Podrás enviarlo a acarrear el trigo de la era?

13. »La hembra del avestruz aletea airosamente, pero ¿hay acaso amor maternal en su plumaje?

14. Pone los huevos a ras de tierra para que se calienten en el polvo.

15. Olvida que alguien puede aplastarlos con el pie, o que los animales salvajes pueden destruirlos.

16. Se desentiende de sus polluelos como si no fueran sus hijos y no le importa si mueren,

17. porque Dios no le ha dado sabiduría.

18. Pero si de correr se trata, es más veloz que el caballo y su jinete.

19. »¿Fuiste tú quien dio al caballo su fortaleza o coronó su cuello de ondeante crin?

20. ¿Le diste tú la capacidad de saltar como la langosta? ¡Su majestuoso relincho es digno de escucharse!

21-23. Golpea la tierra con su casco y se regocija en su vigor, y cuando va a la guerra no se arredra aunque las flechas y las fulgurantes espadas y jabalinas le golpeen el costado.

24. En frenética carrera devora las distancias; al toque de trompeta no es posible refrenarlo.

25. Al oír el clarín relincha: “¡Ea!” De lejos olfatea la batalla. Se alegra con el clamor de la pelea y el rugido de las órdenes del capitán.

26. »¿Sabes cómo se remonta el halcón y tiende sus alas hacia el sur?

27. ¿Es por orden tuya que el águila se eleva sobre los riscos para hacer su nido?

28. Vive sobre los riscos, y hace su casa en la fortaleza de la montaña.

29. Desde allá espía su presa; desde grandísima distancia.

30. Sus polluelos tragan sangre; ella va a dondequiera que haya muertos».

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