Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Job 29:13-25 Nueva Biblia al Día (NBD)

13. Ayudaba a quienes estaban a punto de perecer, y ellos me bendecían. Y yo ponía en el corazón de las viudas un canto de alegría.

14. ¡Todo cuanto yo hacía era justo y honorable, porque la rectitud era mi vestidura!

15. Fui ojos para el ciego y pies para el cojo.

16. Fui padre de los pobres y me encargué de que hasta a los extranjeros se les hiciera justicia.

17. Quebranté los colmillos de los impíos opresores y los obligué a soltar a sus víctimas.

18. »Yo pensaba: “Sin duda moriré en paz en mi nido, tras larga y buena vida”.

19. Pues cuanto yo hacía prosperaba. Toda la noche había rocío en mis campos y los regaba.

20. Constantemente se me tributaban nuevos honores, y mis capacidades eran refrescadas y renovadas continuamente.

21. Todos me escuchaban y atendían mi consejo, y callaban hasta que yo hablara.

22. Y luego que yo hablaba no replicaban; porque mi consejo les satisfacía.

23. Ansiaban mis palabras como los que en la sequía ansían la lluvia. Esperaban ansiosos y con la boca abierta.

24. Cuando estaban desalentados, yo les sonreía y eso los animaba y les levantaba el espíritu.

25. Les decía lo que debían hacer, y los corregía como jefe de ellos, o como un rey instruye a su ejército, y como quien consuela a los dolientes.

Leer capítulo completo Job 29