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Jeremías 5:8-16 Nueva Biblia al Día (NBD)

8. Son como garañones bien nutridos y lascivos, cada cual relinchando en busca de yegua ajena.

9. ¿No los habré de castigar por esto? ¿Tendré que fingir que no me doy cuenta de nada de lo que hacen?

10. Ataquen la ciudad y causen mucho daño, pero no la destruyan del todo. Desciende a los viñedos y destrúyelos, pero deja con vida unos cuantos esparcidos. Arranca los sarmientos de cada vid, pues no son del SEÑOR.

11. ¡Vaya que se han dado sus mañas para intentar engañarme los pueblos de Israel y Judá!, dice el SEÑOR.

12. No me han tomado en cuenta para nada, y dicen: «¡Él no nos inquietará! ¡Ningún mal nos sobrevendrá! ¡No habrá hambre ni guerra!

13. Los profetas de Dios», dicen ellos, «son simples charlatanes: muchas palabras y nada de autoridad divina. La condena con que amenazan caerá sobre ellos, no sobre nosotros».

14. Por lo tanto, esto es lo que Dios, el SEÑOR de los ejércitos, dice a sus profetas: Por murmuraciones así tomaré sus palabras y predicciones y haré que se cumplan en sus vidas con el efecto que causa un terrible incendio, el cual los consumirá como si fueran simples trozos de madera.

15. Miren, traeré contra ustedes una nación lejana, oh Israel, dice el SEÑOR, nación poderosa, nación antigua cuya lengua no entiendes.

16. Mortíferas son sus armas, todos sus hombres son grandes guerreros.

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