Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 5:20-31 Nueva Biblia al Día (NBD)

20. Anuncia esto a Judá y a Israel:

21. Escucha lo que digo, pueblo tonto e insensato, de ojos ciegos y oídos sordos.

22. ¿No me tienen respeto alguno?, pregunta el SEÑOR Dios. ¿Cómo es que ni siquiera tiemblan en mi presencia? Mi poder es tan grande que yo fui quien establecí sus límites a los mares del mundo y ellos por más que se embravezcan y rujan, no podrán traspasarlos. ¿No es de ser temido y respetado un Dios así de poderoso?

23-24. Pero mi pueblo tiene una voluntad rebelde, se ha apartado de mí y se ha desviado a la idolatría. Aunque yo soy quien les da lluvia cada año en primavera y otoño y les envía el tiempo de las cosechas, no me tienen temor ni respeto.

25. Y por eso les he retirado estas admirables bendiciones. Su conducta reprobable contra mí les ha privado de aquellos bienes.

26. Hay entre mi pueblo hombres perversos que acechan víctimas como lo hace un cazador oculto. Arman trampas y redes con mucha habilidad. ¿Y qué es lo que atrapan? ¡Personas!

27. Como gallinero lleno de pollos, sus hogares están llenos de perversas tramas. ¿Y el resultado?

28. Ahora son grandes y ricos, bien alimentados y relucientes, y no hay límite para sus maldades. ¡Pero niegan la justicia a los huérfanos y sus derechos a los pobres!

29. ¿He de estarme con los brazos cruzados tolerando esta situación?, pregunta el SEÑOR. ¿No he de castigar a un país que vive en esta situación?

30. Algo espantoso ha ocurrido en este país:

31. los profetas anunciando mentiras y los sacerdotes muy contentos apoyándolos. Y al pueblo parece que le gusta esta situación. ¡¿Dónde irá a parar toda esta locura?!

Leer capítulo completo Jeremías 5