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Jeremías 49:22-33 Nueva Biblia al Día (NBD)

22. El que ha de venir volará veloz como un águila y extenderá sus alas contra Bosra. ¡Entonces el valor de los más fuertes guerreros se desvanecerá como el de mujer ante los dolores del parto!

23. ¡Presas de temor están las ciudades de Jamat y Arfad, porque les llegó la noticia de su sentencia! Tienen el corazón latiendo acelerado por el miedo como si fuera un mar agitado.

24. Damasco se ha debilitado y todo su pueblo se da a la fuga. El miedo, la angustia y el dolor la atenazan como a mujer con dolores de parto.

25. ¡Oh famosa ciudad, metrópolis de la alegría, qué desolada estás!

26. Por tus calles están tendidos los cadáveres de tus jóvenes, todo tu ejército será destruido en un solo día, dice el SEÑOR de los ejércitos.

27. Y haré estallar un incendio que acabe con las murallas de Damasco así como con los palacios de Ben Adad.

28. Esta profecía se refiere a Cedar y a los reinos de Jazor, los que van a ser destruidos por Nabucodonosor, rey de Babilonia, porque el SEÑOR lo enviará para destruirlos.

29. Sus rebaños y las tiendas donde habitan serán tomados como botín, dice el SEÑOR, junto con todas sus demás posesiones. Se llevarán también sus camellos y en torno sólo habrá gritos de pánico: «¡Estamos sitiados y condenados!» Incluso a la ciudad se le llamará “Lugar donde vive el miedo”.

30. ¡Sálvese quien pueda, dice el SEÑOR, huye a lo más recóndito del desierto, pueblo de Jazor, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha trazado planes de guerra contra ti y se prepara para destruirte!

31. «¡Ve!» le dijo el SEÑOR al rey Nabucodonosor, «ataca a esas ricas tribus beduinas que viven sin vecinos en el desierto, libres de toda preocupación, jactándose de bastarse a sí mismas, de que no necesitan ningún tipo especial de protección.

32. Sus camellos y ganados te pertenecerán y yo esparciré a estos paganos por los cuatro vientos. De todos los rumbos haré que les lleguen desgracias».

33. Jazor se convertirá en morada de alimañas del desierto. Jamás volverá a morar nadie allí. Para siempre sólo será un montón de ruinas.

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