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Jeremías 48:8-20 Nueva Biblia al Día (NBD)

8. Todos los pueblos y ciudades, tanto las que se localizan en las mesetas o en los valles, serán destruidos, porque el SEÑOR lo ha decidido.

9. ¡Ay, que Moab tuviera alas para escapar, pues no quedará en sus ciudades persona con vida!

10. ¡Malditos quienes refrenan sus espadas de derramar la sangre de ustedes, negándose a realizar la obra que el SEÑOR les ha encomendado!

11. Desde su más temprana historia, Moab ha vivido en su lugar, libre de toda invasión. Es como vino que no ha sido trasvasado y conserva su fragancia y suavidad. ¡Pero ahora será derramado en el destierro!

12. ¡Pronto llegará el día, ha dicho el SEÑOR, cuando él enviará atormentadores que lo trasvasen de cántaro en cántaro, y luego quebrará los cántaros!

13. Entonces por fin Moab será avergonzado debido a su ídolo Quemos, tal y como lo fue Israel por su idolátrico becerro en Betel.

14. ¿Recuerdas cómo se vanagloriaban: «Somos héroes, poderosos hombres de guerra»?

15. Pero ahora Moab tiene que ser destruido; ya viene su destructor. La flor de su juventud está destinada a la matanza, dice el Rey, el SEÑOR de los ejércitos.

16. La desgracia y el dolor se acercan veloces sobre Moab.

17. ¡Amigos de Moab: sollocen y lloren por ella! ¡Vean cómo es destrozada la hermosa y fuerte, la famosa!

18. Bajen de su gloria y siéntense en el polvo, pueblo de Dibón, porque quienes destruyen a Moab también a Dibón destrozarán y derribarán todas sus torres defensivas.

19. Los de Aroer observan con ansiedad apostados junto al camino, y gritan a los que pasan huyendo de Moab: «¿Qué pasó allá?».

20. Y ellos responden: «¡Moab está en ruinas; lloren y laméntense por ello! ¡Cuenten por las riberas del Arnón que Moab ha sido destruida!»

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