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Jeremías 39:6-18 Nueva Biblia al Día (NBD)

6. El rey de Babilonia obligó a Sedequías a presenciar cómo mataban a sus hijos y a todos los nobles de Judá.

7. Luego le sacó los ojos a Sedequías y lo envió encadenado como esclavo a Babilonia.

8. Mientras tanto el ejército incendió a Jerusalén, inclusive el palacio, y derribó las murallas de la ciudad. Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, y sus hombres enviaron a Babilonia al resto de la población de Jerusalén y a los que se habían pasado de su lado.

10. Pero por toda la tierra de Judá dejó unos cuantos, de entre los más pobres, y les dio tierras y viñedos.

11-12. Mientras tanto el rey Nabucodonosor le había ordenado a Nabuzaradán que buscara a Jeremías.—Encárgate de que no sufra ningún daño, le dijo. Cuídalo bien y dale cuanto quiera.

13. Así es que Nabuzaradán, capitán de la guardia, Nabusazdán, jefe de los eunucos, Nergal Sarézer, consejero del rey, y todos los oficiales tomaron medidas para cumplir lo que el rey había ordenado.

14. Enviaron soldados a que sacaran a Jeremías de la cárcel y lo pusieron al cuidado de Guedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo llevara de regreso a su casa. Y Jeremías vivió allí entre la gente de su pueblo que había quedado en el país.

15. El SEÑOR dio el siguiente mensaje a Jeremías antes de la llegada de los babilonios, mientras aún estaba en la cárcel:

16. Mándale decir a Ebedmélec el etíope: El SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: Cumpliré todas mis amenazas contra esta ciudad; la destruiré ante tus ojos,

17. pero a ti te libraré, no serás muerto por aquellos a quienes tanto temes.

18. Como recompensa por confiar en mí, yo preservaré tu vida y te guardaré a salvo.

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