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Jeremías 38:9-18 Nueva Biblia al Día (NBD)

9. —Rey y señor mío, dijo, estos hombres han procedido muy mal echando a Jeremías en la cisterna. Va a morirse de hambre, pues ya casi no hay nada que comer en la ciudad.

10. Entonces el rey ordenó a Ebedmélec que llevara treinta hombres consigo y sacaran a Jeremías del pozo antes que muriera.

11. Tomó pues Ebedmélec treinta hombres, fue al depósito del palacio donde se guardaban suministros de desecho y ropa usada. Encontró allí harapos y ropa vieja que llevó a la cisterna y los bajó a Jeremías con una cuerda.

12. Ebedmélec le gritó a Jeremías:—¡Ponte esos harapos bajo las axilas para protegerte de las cuerdas!Luego, cuando Jeremías estuvo listo,

13. lo izaron y después lo llevaron a la cárcel del palacio, en donde permaneció.

14. Un día el rey Sedequías envió a llamar a Jeremías para reunirse con él en la puerta lateral del templo.—Quiero preguntarte algo, dijo el rey. No trates de ocultarme la verdad.

15. Jeremías dijo:—Si te digo la verdad me matarás. Y de todos modos no querrás escucharme.

16. Juró entonces el rey Sedequías ante el SEÑOR, Creador suyo, que no mataría a Jeremías ni lo entregaría a quienes tramaban su muerte.

17. Entonces Jeremías le dijo a Sedequías:—El SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: Si te rindes a Babilonia, tú y tu familia vivirán y la ciudad no será incendiada.

18. Si rehúsan rendirse, esta ciudad será incendiada por el ejército babilónico y ustedes no escaparán.

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