16. Juró entonces el rey Sedequías ante el SEÑOR, Creador suyo, que no mataría a Jeremías ni lo entregaría a quienes tramaban su muerte.
17. Entonces Jeremías le dijo a Sedequías:—El SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: Si te rindes a Babilonia, tú y tu familia vivirán y la ciudad no será incendiada.
18. Si rehúsan rendirse, esta ciudad será incendiada por el ejército babilónico y ustedes no escaparán.
19. —Pero temo rendirme, le dijo el rey, porque los babilonios me entregarán a los judíos que se han pasado del lado suyo, ¡y quién sabe que me harán!
20. Jeremías respondió:—Basta con que obedezcas al SEÑOR y no caerás en manos de ellos; tu vida será respetada y todo te saldrá bien.
21-22. Pero si rehúsas rendirte, el SEÑOR ha dicho que todas las mujeres que queden en tu palacio serán sacadas y entregadas a los oficiales del ejército babilónico; y estas mujeres se burlarán de ti amargamente. «¡Qué amigos tienes!» dirán, «¡qué egipcios esos! ¡Te traicionaron y te entregaron a tu destino!»