Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 37:1-12 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. Nabucodonosor, rey de Babilonia, no nombró a Conías, hijo del rey Joacim, como nuevo rey de Judá, sino que eligió a Sedequías, hijo de Josías.

2. Pero ni el rey Sedequías ni sus oficiales ni el pueblo que se quedó en el país prestaron atención a lo que el SEÑOR decía mediante Jeremías.

3. Sin embargo, el rey Sedequías envió a Jucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maseías, a pedirle a Jeremías que orara por ellos.

4. (Fue en el tiempo en que Jeremías todavía no había sido encarcelado, así es que podía andar por todas partes.)

5. Cuando el ejército del faraón Hofra apareció en la frontera sur de Judá para ayudar a la sitiada ciudad de Jerusalén, el ejército babilonio se retiró de Jerusalén para hacer frente a los egipcios.

6. Entonces el SEÑOR envió este mensaje a Jeremías:

7. El Señor, el Dios de Israel, dice: Dile al rey de Judá que envió a preguntarme qué va a ocurrir, que el ejército del faraón, aunque vino acá para ayudarte, está a punto de volverse huyendo a Egipto. Los babilonios derrotarán a los egipcios y los harán regresar corriendo a su país.

8. Esos babilonios tomarán esta ciudad, la incendiarán y la dejarán convertida en cenizas.

9. No te hagas la ilusión de que los babilonios se han retirado definitivamente. ¡No es así!

10. Aunque destruyeras a todo el ejército babilónico, aunque sólo quedara un puñado de sobrevivientes que yacieran heridos en sus tiendas, aún así saldrían tambaleantes de sus tiendas, te derrotarían y prenderían fuego a esta ciudad.

11. Cuando el ejército babilónico se apartó de Jerusalén para entrar en batalla con el ejército del faraón,

12. Jeremías intentó salir de la ciudad rumbo a la tierra de Benjamín para ver la propiedad que había comprado.

Leer capítulo completo Jeremías 37