Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 35:1-12 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. Este es el mensaje que el SEÑOR dio a Jeremías cuando Joacim, hijo de Josías, era rey de Judá:

2. Ve a la colonia donde moran las familias de los recabitas e invítalos a ir al templo. Llévalos a uno de los aposentos interiores y bríndales una copa de vino.

3. Fui, pues, a ver a Jazanías, hijo de Jeremías, hijo de Jabasinías, y lo llevé con todos sus hermanos e hijos —que representaban a todas las familias de Recab—

4. al templo, al aposento dedicado a Janán el profeta, hijo de Igdalías. Este aposento estaba contiguo al que usaba el dignatario del palacio, directamente encima del aposento de Maseías, hijo de Salún, quien era el guarda de la entrada.

5. Puse ante ellos copas y jarros de vino y los invité a beber,

6. pero se negaron.¡No!, dijeron. No bebemos porque Jonadab nuestro padre, hijo de Recab, nos ordenó que ninguno de nosotros bebiera jamás y tampoco ninguno de nuestros hijos.

7. Nos dijo también que no construyéramos casa ni tuviéramos viñedos ni otras plantaciones ni fuéramos dueños de fincas, sino que viviéramos siempre en tiendas, y que si obedecíamos tendríamos larga y buena vida en nuestra tierra.

8. Y lo hemos obedecido en todo esto. Desde entonces jamás hemos bebido vino nosotros ni nuestras esposas ni nuestros hijos ni nuestras hijas.

9. No hemos edificado casas ni tenido fincas ni sembrado plantaciones.

10. Hemos vivido en tiendas y hemos obedecido plenamente cuanto nuestro padre Jonadab nos mandó.

11. Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a este país, tuvimos miedo y decidimos trasladarnos a Jerusalén. Por eso estamos aquí.

12. Entonces el SEÑOR le dio este mensaje a Jeremías:

Leer capítulo completo Jeremías 35