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Jeremías 33:7-20-21 Nueva Biblia al Día (NBD)

7. Reconstruiré las ciudades de Judá e Israel y restauraré también su fortuna.

8. Y los limpiaré de todas sus acciones perversas contra mí y los perdonaré.

9. Entonces esta ciudad será honra para mí, me dará gozo y será para mí fuente de reconocimiento y gran fama ante todas las naciones de la tierra. Los pueblos del mundo verán el bien que le hago a mi pueblo y estarán asombrados de todos los bienes que les concederé a Judá e Israel.

10-11. El Señor declara que las alegres voces de los novios y las desposadas, y los jubilosos cánticos de los que traen ofrendas de gratitud al SEÑOR se escucharán otra vez en esta tierra sentenciada. El pueblo cantará: «¡Rindan homenaje al SEÑOR! ¡Porque es bueno y su capacidad de perdonar no tiene límites!» Y es que daré a esta tierra mayor felicidad y prosperidad de la que nunca tuvo.

12. Este país, aunque toda persona, animal y ciudad de ella estén sentenciados, nuevamente verán pastores conduciendo ovejas y corderos.

13. Nuevamente sus rebaños se multiplicarán en los pueblos montañosos y en las ciudades al este de la llanura filistea, en todas las ciudades del sur, en la región de Benjamín, en la cercanía de Jerusalén y en todas las ciudades de Judá.

14. ¡Sí, día viene, dice el SEÑOR, cuando yo haré por Israel y Judá todo el bien que les prometí!

15. Y en aquel tiempo haré subir al trono al verdadero Hijo de David, y él gobernará con justicia.

16. Y en aquel día los de Judá y Jerusalén vivirán en seguridad y su lema será: «El SEÑOR es nuestra justicia».

17. Porque el SEÑOR declara que desde entonces en adelante David tendrá por siempre un heredero que ocupe el trono de Israel.

18. Y habrá siempre levitas que presenten ofrendas quemadas, ofrendas de granos y sacrificios al SEÑOR.

19. Llegó luego a Jeremías este mensaje del SEÑOR:

20-21. Cuando puedan quebrantar mi pacto con el día y la noche, de modo que el día no venga cuando le corresponda, sólo entonces será quebrantado mi convenio con mi siervo David, de modo que no haya hijo suyo que reine en su trono. Y mi convenio con los sacerdotes y levitas ministros míos, no se deroga.

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