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Jeremías 28:3-14 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. Dentro de dos años traeré de regreso todos los tesoros del templo que Nabucodonosor se llevó a Babilonia,

4. y traeré de regreso al rey Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a todos los demás cautivos que se encuentran desterrados en Babilonia, dice el SEÑOR. Tengan por cierto que los libraré de la opresión que sufren de parte del rey de Babilonia.

5. Entonces, frente a todos los sacerdotes y el pueblo, Jeremías le dijo a Jananías:

6. —¡Bonitas palabras dices! ¡Ojalá se cumplan tus profecías! Espero que el SEÑOR haga cuanto dices y traiga de Babilonia los tesoros de este templo, y a todos nuestros seres queridos.

7. Pero escucha ahora las solemnes palabras que en presencia de todo este pueblo pronuncio yo.

8. Los antiguos profetas que nos precedieron a ti y a mí hablaron contra muchas naciones, siempre con advertencias de guerra, hambre y pestes.

9. De modo que al profeta que prediga paz le corresponde demostrar que Dios realmente lo ha enviado. Únicamente si su mensaje se cumple se sabrá que realmente procede de Dios.

10. Jananías, el falso profeta, le quitó a Jeremías el yugo que llevaba al cuello y lo quebró.

11. Y volvió a decirle al pueblo que se había reunido:—El SEÑOR ha prometido que dentro de dos años liberará a todas las naciones hoy esclavas del rey Nabucodonosor de Babilonia.En ese preciso momento Jeremías se alejó.

12. Poco después el SEÑOR le dio a Jeremías este mensaje:

13. Ve y dile a Jananías que el SEÑOR dice: ¡Tú rompiste un yugo de madera, pero este pueblo carga una opresión que le pesa como si llevara al cuello yugos de hierro!

14. El SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: ¡Yugo de hierro he puesto al cuello de todas estas naciones obligándolas a ir como esclavas a Nabucodonosor, rey de Babilonia! Y nada modificará este decreto, pues le he entregado hasta los rebaños y manadas.

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