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Jeremías 26:10-17 Nueva Biblia al Día (NBD)

10. Cuando los altos dignatarios de Judá oyeron lo que ocurría, acudieron aprisa desde el palacio y se sentaron a la entrada principal del templo para entablar un juicio.

11. Los sacerdotes y los falsos profetas presentaron sus cargos contra Jeremías ante los dignatarios y el pueblo:—Este hombre merece morir, decían. Con sus propios oídos han oído su traición, pues ha declarado que esta ciudad será destruida.

12. Jeremías habló en defensa propia:—Ha sido el SEÑOR quien me ha enviado para anunciar la destrucción de este templo y esta ciudad. Él me dio cada una de las palabras que he pronunciado.

13. Pero si dejan de cometer tantas maldades y comienzan a seguir las instrucciones del SEÑOR su Dios, él revocará todo el castigo que ha anunciado contra ustedes.

14. En lo que a mí toca, indefenso estoy en poder de ustedes, hagan de mí lo que quieran.

15. Pero una cosa sí les digo: Si me matan serán culpables de la muerte de un inocente, y la responsabilidad recaerá sobre esta ciudad y cuantos en ella viven, porque es absolutamente cierto que el SEÑOR fue quien me envió a decir cada una de las palabras que de mí han oído.

16. Los dignatarios y el pueblo dijeron al sacerdote y a los falsos profetas:—Este hombre no es digno de muerte, pues nos ha hablado en nombre del SEÑOR nuestro Dios.

17. Entonces uno de los sabios ancianos se puso de pie y habló a todo el pueblo que lo rodeaba:

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