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Jeremías 23:13-32 Nueva Biblia al Día (NBD)

13. Yo sabía que los profetas de Samaria eran increíblemente perversos, porque profetizaban mediante Baal e inducían a mi pueblo a actuar perversamente.

14. ¡Pero peores aún son los profetas de Jerusalén! Las cosas que hacen son horribles; cometen adulterio y se deleitan en sus malas acciones. Animan y aplauden a los malhechores en vez advertirles de las consecuencias de sus malas acciones. Esos profetas son totalmente depravados, como lo eran los hombres de Sodoma y Gomorra.

15. Por tanto, el SEÑOR de los ejércitos dice respecto a estos falsos profetas: Les daré a comer amargura y veneno a beber, pues por causa de ellos la maldad se ha propagado por todas partes.

16. Esta es mi advertencia a mi pueblo, dice el SEÑOR de los ejércitos: No escuchen a esos falsos profetas cuando les profeticen, llenándolos de falsas esperanzas. Son unos embaucadores, inventan todo cuanto dicen, no son portavoces míos.

17. Continuamente dicen a estos rebeldes que me desprecian: «No tengan ningún cuidado, todo va bien», y a quienes viven como ellos quieren les dicen: «El SEÑOR ha dicho que tendrán paz».

18. Pero, ¿pueden nombrar siquiera a uno de estos profetas que tenga tanta intimidad con el SEÑOR que oiga lo que dice? ¿Se ha preocupado siquiera uno de ellos en escuchar?

19. Miren, el SEÑOR envía un gran torbellino que arrastrará a esos locos.

20. La terrible cólera del SEÑOR no se aplacará hasta que haya ejecutado todo el castigo planeado. Más adelante comprenderán mejor lo que les estoy diciendo.

21. Yo no he enviado a estos profetas, pero ellos se apresuraron a hablar en mi nombre; no les he dado mensaje alguno, pero ellos dicen que sus mensajes son de mi parte.

22. Si fueran míos, tratarían de apartar a mi pueblo de sus malos caminos.

23. ¿Soy yo acaso un Dios que esté solamente en un sitio y no pueda ver lo que están haciendo?

24. ¿Podrá alguien ocultarse de mí? ¿No estoy yo acaso en todas partes, en el cielo y en la tierra?

25. «Escuchen el sueño que anoche me envió Dios», dicen. Y se ponen a inventar mentiras en nombre mío.

26. ¿Hasta cuándo durará esto? Si son «profetas», lo son de engaño, inventores de cuanto dicen.

27. Al narrar estos falsos sueños pretenden que mi pueblo me olvide así como me olvidaron sus antepasados, quienes se volvieron a los ídolos de Baal.

28. Cuenten estos falsos profetas sus sueños, y que mis genuinos mensajeros proclamen fielmente cada palabra mía. ¡Ustedes se darán cuenta entonces que hay mucha diferencia hay entre la paja y el trigo!

29. ¿No quema mi palabra como si fuera fuego?, pregunta el SEÑOR. ¿No es como un poderoso mazo que despedaza la roca?

30. Por eso estoy contra estos «profetas» que reciben sus mensajes unos de otros,

31. estos profetas que endulzan sus mensajes con mentiras y dicen: «Este mensaje procede de Dios»

32. Sus sueños inventados, son descaradas mentiras que inducen a mi pueblo a cometer maldades. Yo no los envié y no tienen mensaje alguno para mi pueblo, dice el SEÑOR.

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