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Jeremías 23:1-11 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. ¡Son unos desgraciados los pastores que dejan que sus ovejas se pierdan o las dejan abandonadas ante el peligro!, dice el SEÑOR

2. En vez de llevar mi rebaño a lugar seguro, lo han abandonado y lo han arriado hacia la destrucción. Ahora sobre ustedes descargaré mi gran cólera por el mal que les han causado. Voy a pasar revista de nuevo a sus malas obras para darles el castigo que se merecen.

3. Y recogeré el resto de mi rebaño de todas partes donde anden desperdigados y los traeré a su propio aprisco, y nuevamente tendrán pasto abundante y se multiplicarán.

4. Y los pondré al cuidado de pastores responsables, y nunca más tendrán por qué vivir atemorizadas. Ni una sola se perderá, dice el SEÑOR.

5. Porque llegará un día, dice el SEÑOR, en que pondré como rey en el trono del rey David una Rama justa. Será un Rey que gobierne con sabiduría y rectitud, que hará que la justicia sea la norma de todas las personas en la tierra.

6. Se le conocerá como SEÑOR Justicia Nuestra. En aquel tiempo Judá e Israel habitarán en paz y con seguridad.

7. En aquel tiempo, al prestar juramento ya no se dirá: «¡Por el SEÑOR que rescató de Egipto al pueblo de Israel!»,

8. sino que se dirá: «Por el SEÑOR que desde los países del norte donde los había desterrado y trajo a los israelitas de regreso a su patria Israel».

9. Tengo el corazón lleno de dolor, me siento debilitado y confundido como un borracho que es tardo en reaccionar por causa del espantoso destino que les espera a los falsos profetas, porque el SEÑOR ha pronunciado contra ellos palabras terribles de castigo.

10. El país está lleno de adulterio y la tierra hasta parece maldita, completamente reseca. Las personas sólo piensan en cometer maldades, siempre actuando tramposamente.

11. Tanto profetas como sacerdotes son hombres malvados y mentirosos, ¡y hasta cuando están en el templo!, dice el SEÑOR.

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