8. Hombres de muchas naciones pasarán junto a las ruinas de esta ciudad y se dirán uno al otro: «¿Por qué hizo esto el SEÑOR? ¿Por qué destruyó esta gran ciudad?»
9. Y su respuesta será: «Porque el pueblo que la habitaba olvidó al SEÑOR su Dios y violó el convenio que habían firmado con él, y le rindieron homenaje a ídolos».
10. ¡No lloren la muerte de Josías! ¡Lloren más bien por los que son llevados cautivos! Porque jamás volverán a ver su país natal.
11. Esto dice el SEÑOR respecto a Joacaz, que reinó después de su padre el rey Josías, y fue llevado cautivo:
12. Morirá en tierra lejana, y jamás volverá a ver su patria.
13. ¡Ay de ti, rey Joacim, porque estás edificando tu gran palacio con trabajo forzado! Al no pagar los salarios a los trabajadores, es como si estuvieras edificando los muros con materiales de injusticia y con opresión haces los marcos de las puertas y los cielos rasos.
14. Tú dices: «Construiré un magnífico palacio con grandes cámaras y muchas ventanas, con artesonados de fragante cedro y pintado de atractivo color rojo».