27. Jamás retornarán a la tierra que tanto aman.
28. Este Jeconías es como plato quebrado y desechado. Él y sus hijos irán desterrados a tierras lejanas, igual como se desecha un plato quebrado.
29. ¡Ay tierra, tierra, tierra! ¡Escucha el mensaje del SEÑOR!
30. El SEÑOR dice: Haz constar que este Conías no tendrá descendencia, pues ninguno de sus hijos ocupará el trono de David ni gobernará en Judá. Su vida no tendrá ninguna importancia.