8. Ustedes compran propiedades y las acaparan para que otros no tengan donde vivir. Edifican sus casas en medio de extensos terrenos para vivir a sus anchas en la tierra.
9. Pero el SEÑOR todopoderoso ha decretado para ustedes un espantoso destino; con mis propios oídos lo escuché:«Quedarán desiertas muchas casas hermosas, y su dueños morirán o desaparecerán».
10. ¡Cinco hectáreas de viñedos producirán sólo veinticuatro litros de jugo! ¡Doscientos cuarenta litros de semilla no darán más que veinticuatro litros de cosecha!
11. ¡Ay de los que madrugan a embriagarse y siguen el jolgorio hasta altas horas de la noche! ¡Ay de ustedes, borrachos!
12. Ustedes llevan buena música a sus grandes fiestas; las orquestas son magníficas. Pero no piensan en el SEÑOR ni de él se preocupan.
13. Por lo tanto les enviaré desterrados a tierras muy lejanas, pues no saben ni les importa todo lo que por ustedes he hecho. Los hombres de grandeza y respeto entre ustedes morirán de hambre y los del vulgo morirán de sed.
14. Ya el infierno se relame esperando a Jerusalén, como si fuera delicioso bocado. Devorados serán los grandes y pequeños de ella, así como sus ebrias multitudes.
15. En aquel día los altivos serán derribados hasta el polvo, los orgullosos serán humillados.