2. Porque sin consultarme han descendido a Egipto en busca de auxilio y han puesto su esperanza en que el faraón los proteja.
3. Pero al confiar en el faraón se verán desengañados, humillados y avergonzados, pues él no podrá librarlos con base sólo en promesas.
4. Pues aunque su poder se extienda hasta los territorios de Zoán y Janes,
5. todo terminará en vergüenza para ti. Él no podrá ayudarte en lo más mínimo.
6. Véanlos avanzar lentamente a través del terrible desierto hacia Egipto, con burros y camellos cargados de tesoros para pagar el auxilio de Egipto. Atraviesan los yermos habitados por leones y veloces víboras. ¡Pero Egipto no les dará nada en cambio!
7. Las promesas de Egipto no valen nada, «Dragón Renuente» lo llamo yo.