9. En aquel día proclamará el pueblo:«Éste es nuestro Dios, en quien confiamos, a quien hemos esperado. Ahora por fin está aquí». ¡Qué día de regocijo!
10. Porque la buena mano del SEÑOR reposará cuidadosa sobre Jerusalén, y Moab será aplastado como si fuera paja bajo sus pies y luego se pudrirá.
11. Dios los echará abajo, como el nadador que empuja el agua con sus manos. Acabará con el orgullo y las malas obras de ellos.
12. ¡Destruidas y hechas polvo serán las altas murallas de Moab!