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Habacuc 3:3-12 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. »Veo a Dios, el Santo, que viene desde Temán, desde el monte de Parán. Su brillante esplendor llena los cielos y la tierra. Su gloria llena los cielos, y la tierra está llena de cantos en su honor. ¡Qué Dios maravilloso es él!

4. Su rostro brilla como un relámpago. De su mano salen rayos refulgentes de luz, que demuestran su inmenso poder.

5. La mortandad marcha delante de él. Por donde pasa quedan las huellas de su terrible marcha.

6. Si se detiene, entonces la tierra tiembla; lanza una mirada a las naciones, y éstas se espantan. Ante él se desmoronan las viejas montañas y los cerros antiguos se derrumban. ¡Su poder es el mismo de siempre!

7. Veo a los habitantes de Cusán llenos de miedo y a los de Madián muertos de pavor.

8. »SEÑOR, cuando montaste sobre tus caballos y trepaste a tu carro de guerra, ¿estabas, acaso, enojado con los ríos y con el mar que causaste tantos estragos en la naturaleza?

9. Tienes el arco listo para disparar tus flechas. Usas los ríos para agrietar la tierra.

10. Los montes te vieron y temblaron. Se desata un aguacero torrencial y una tormenta que agita el mar y eleva sus olas llenas de espuma.

11. Hasta el sol y la luna se detuvieron en lo alto y palidecieron ante la brillantez de tus flechas y el resplandor de tu lanza.

12. »Enojado has recorrido la tierra, y en tu cólera has aplastado las naciones.

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