36. Entonces las naciones en torno de ustedes, todas aquellas que aún queden, sabrán que yo, el SEÑOR, reconstruí las ruinas y les di cosechas abundantes en el desierto. ¡Pues yo, el SEÑOR, lo que prometo, cumplo!”
37. »El SEÑOR Dios dice: ¡Yo estoy listo para oír las oraciones de Israel por estas bendiciones y estoy presto concederles sus peticiones!
38. Tan sólo que pidan y yo los multiplicaré como los rebaños que llenan las calles de Jerusalén en el tiempo del sacrificio. Las ciudades arruinadas serán reconstruidas y repobladas, y todos sabrán que yo soy el SEÑOR».