8. Y el SEÑOR Dios dice: «¡Puesto que los moabitas han dicho que Judá no está mejor que ninguna otra nación,
9-10. yo atacaré el flanco oriental de Moab, destruyendo sus ciudades fronterizas, que son el gran orgullo de la nación, Bet Yesimot, Baal Megón y Quiriatayin! Y tribus beduinas del desierto al oriente se desparramarán por ellas, tal como lo harán con Amón. Y Moab no existirá más entre las naciones.
11. Así haré sentir mi juicio sobre los moabitas, y ellos sabrán que yo soy el SEÑOR».
12. Y el SEÑOR Dios dice: «¡Por cuanto el pueblo de Edom ha causado tanto daño al vengarse sobre el pueblo de Judá,
13. yo le causaré mucho daño a Edom y exterminaré su gente, su ganado y sus rebaños! ¡Habrá mucha destrucción desde Temán hasta Dedán!
14. Y el instrumento de mi venganza será mi pueblo Israel. Ellos ejecutarán mi tremenda venganza».
15. Y el SEÑOR Dios dice: «¡Por haber actuado los filisteos contra Judá con tanta violencia, con un odio añejado,
16. yo causaré ahora mucho daño en sus territorios, y borraré a los cereteos del mapa y destruiré completamente aquellos que habitan al lado de la costa del mar!
17. Llevaré a cabo mi terrible venganza sobre ellos para reprenderlos por lo que han hecho contra mi pueblo. Y cuando todo esto suceda, entonces sabrán que yo soy el SEÑOR».