Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 24:9-19 Nueva Biblia al Día (NBD)

9. »”¡Ay de Jerusalén, Ciudad de Homicidas, apilaré la leña debajo de ella!

10. Amontona la leña, deja que el fuego arda y la olla hierva. Que se cueza bien la carne y luego vacía la olla y quema los huesos.

11. Déjala vacía sobre las brasas para que se queme su herrumbre y todas las adherencias de comida.

12. ¡Pero de nada vale, no desaparece sus suciedad e impureza a pesar del fuego ardiente!

13. ¡Es la herrumbre y corrupción de tu lascivia sucia, de la devoción de los ídolos! ¡Y ahora, puesto que quise limpiarte y te rehusaste, permanece sucia hasta que mi cólera haya enviado todos sus castigos sobre ti!

14. ¡Yo, el SEÑOR, lo he dicho, sucederá así, yo lo haré!”»

15. De nuevo me vino un mensaje del SEÑOR, diciendo:

16. «Hombre mortal, voy a quitarte tu hermosa esposa. Repentinamente ella morirá. Sin embargo, no debes mostrar ningún dolor. No llores; no le guardes luto.

17. Puedes suspirar, pero en forma silenciosa. Que no haya duelo ni llanto ante su tumba, no te descubras la cabeza ni los pies como es la costumbre en estos casos, ni tampoco aceptes la comida que te traigan los amigos para consolarte».

18. Yo proclamé esto al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi esposa. A la mañana siguiente hice todo lo que el SEÑOR me había mandado.

19. Luego la gente preguntó:«¿Qué significa todo esto? ¿Qué pretendes comunicarnos con tu actitud»?

Leer capítulo completo Ezequiel 24