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Ezequiel 24:11-23 Nueva Biblia al Día (NBD)

11. Déjala vacía sobre las brasas para que se queme su herrumbre y todas las adherencias de comida.

12. ¡Pero de nada vale, no desaparece sus suciedad e impureza a pesar del fuego ardiente!

13. ¡Es la herrumbre y corrupción de tu lascivia sucia, de la devoción de los ídolos! ¡Y ahora, puesto que quise limpiarte y te rehusaste, permanece sucia hasta que mi cólera haya enviado todos sus castigos sobre ti!

14. ¡Yo, el SEÑOR, lo he dicho, sucederá así, yo lo haré!”»

15. De nuevo me vino un mensaje del SEÑOR, diciendo:

16. «Hombre mortal, voy a quitarte tu hermosa esposa. Repentinamente ella morirá. Sin embargo, no debes mostrar ningún dolor. No llores; no le guardes luto.

17. Puedes suspirar, pero en forma silenciosa. Que no haya duelo ni llanto ante su tumba, no te descubras la cabeza ni los pies como es la costumbre en estos casos, ni tampoco aceptes la comida que te traigan los amigos para consolarte».

18. Yo proclamé esto al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi esposa. A la mañana siguiente hice todo lo que el SEÑOR me había mandado.

19. Luego la gente preguntó:«¿Qué significa todo esto? ¿Qué pretendes comunicarnos con tu actitud»?

20-21. Yo respondí: «El SEÑOR me mandó decir al pueblo de Israel: “Yo destruiré mi hermoso templo, el cual representa la fuerza de la nación. Y sus hijos e hijas en Judea serán muertos por herida de espada.

22. Y harán como he hecho yo; no pueden hacer duelo en público o consolarse comiendo la comida traída por aquellos que se compadecen de ustedes.

23. Sus cabezas y pies no serán descubiertos como es la costumbre, no harán duelo ni llorarán. Pero lamentarán los unos por los otros por sus maldades y harán duelo a solas por todo el mal que han hecho.

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