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Ezequiel 23:1-19 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. Un mensaje del SEÑOR me vino otra vez, diciendo:

2. «Hombre mortal, hubo dos hermanas quienes aún siendo jóvenes se volvieron prostitutas.

3. En Egipto fue donde desde muy jóvenes se entregaron a su lascivia.

4. La mayor se llamaba Aholá, y su hermana Aholibá (¡Estoy hablando de Samaria y Jerusalén!)

5. Me casé con ellas, y me dieron hijos e hijas. Pero luego Aholá se volvió a otros dioses en vez de mí, y entregó su amor a los asirios, vecinos suyos,

6. pues eran todos jóvenes atractivos, capitanes y comandantes, vestidos de uniforme azul, cabalgando sobre sus caballos de guerra.

7. Y así ella cometió adulterio con ellos —los hombres más escogidos de Asiria— rindiendo homenaje a sus ídolos, degradándose.

8. Pues cuando dejó Egipto, no perdió su gusto por la prostitución, por lo que aún ahora es tan disoluta como en su juventud, cuando los egipcios volcaron sus deseos impuros sobre ella y le robaron su virginidad.

9. Por ello la entregué en las garras de los asirios cuyos dioses ella amaba tanto.

10. Ellos la desnudaron y mataron y se llevaron a sus hijos como esclavos. Su nombre fue conocido por cada mujer de la tierra como el de una pecadora que había recibido lo que merecía.

11. »Pero cuando Aholibá (Jerusalén) vio lo que le había pasado a su hermana, en lugar de aprender de la mala experiencia, siguió adelante por el mismo camino, y fue más desenfrenada aún que su hermana.

12. Se enamoró de sus vecinos asirios, esos apuestos jóvenes montados sobre hermosos caballos, esos oficiales del ejército con sus atractivos uniformes, todos ellos deseables

13. Yo vi el camino que ella seguía, siguiendo los mismos pasos de su hermana mayor.

14-15. En realidad, ella se degradó aun más que Samaria, ¡pues hasta se enamoró de cuadros que ella vio pintados sobre una pared! Eran cuadros de militares babilónicos, vestidos con uniformes de rojo llamativo, con lindos cinturones y turbantes ondeantes sobre sus cabezas.

16. Cuando ella vio esos cuadros anheló entregarse a los hombres allí retratados, así que envió mensajeros a Caldea para invitarlos a venir a ella.

17. Y ellos vinieron y cometieron adulterio con ella, contaminándola en su lecho de amor, pero después ella los odió y quebró las relaciones con ellos.

18. Y yo la desprecié, tal como había despreciado a su hermana, pues ella se expuso delante de ellos y se entregó a sus pasiones.

19. Pero eso no la molestó. Se entregó a prostituciones aún mayores, pecando con los hombres sensuales que recordaba de su juventud de prostituta en Egipto.

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